La
semana pasada hicimos pompas de jabón caseras. Utilizamos una fórmula que
encontramos en Internet, con champú de bebé (tenía un bote caducado en casa),
glicerina y agua destilada en proporción 1:1:3. Gabriel fue añadiendo los
ingredientes.
Y
los fue mezclando con cuidado de no hacer espuma.
Había
que dejar reposar la fórmula 24 horas, pero por supuesto, no pudimos resistir
la tentación de probar a ver si salían pompas resistentes y abundantes. Tuve
que añadir un poco de lavavajillas para que salieran más pompas. Guardamos la
mezcla en botes de líquido para hacer pompas que ya habíamos comprado en otras
ocasiones.
A
carmen le gustaron un montón. ¡Disfrutó muchísimo al día siguiente!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Muchas gracias por tu comentario!